DE | EN | FR | IT | PL | HR
En el Año Santo 2025, el Papa Francisco nos invita a convertirnos en peregrinos de esperanza...
... ¿qué podría significar esto para mí?
« Todos esperan.»
El Papa Francisco anima a reflexionar sobre la esperanza en la Bula Pontificia para el Año Santo, llamando la atención de los peregrinos sobre su papel central. Escribe:
Todos esperan. En el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aun ignorando lo que traerá consigo el mañana. Sin embargo, la imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos a menudo contrapuestos: de la confianza al temor, de la serenidad al desaliento, de la certeza a la duda.
La esperanza efectivamente nace del amor y se funda en el amor que brota del Corazón de Jesús traspasado en la cruz
La esperanza cristiana, de hecho, no engaña ni defrauda, porque está fundada en la certeza de que nada ni nadie podrá separarnos nunca del amor divino
Además de alcanzar la esperanza que nos da la gracia de Dios, también estamos llamados a redescubrirla en los signos de los tiempos que el Señor nos ofrece.
Por ello, es necesario poner atención a todo lo bueno que hay en el mundo para no caer en la tentación de considernos superados por el mal y la violencia. En este sentido, los signos de los tiempos, que contienen el anhelo del corazón humano, necesitado de la presencia salvífica de Dios, requieren ser transformados en signos de esperanza.
Dejémonos atraer desde ahora por la esperanza y permitamos que a través de nosotros sea contagiosa para cuantos la desean. Que nuestra vida pueda decirles:
»Espera en el Señor y sé fuerte; ten valor y espera en el Señor «
(Salmo 27,14).